Rollo de frambuesa

Con ésta entrada celebro los 8 años de Bonprofitbcn. Aunque, últimamente son pocas las publicaciones, procuro no olvidarme de él.
No acostumbramos a celebrar el dia de los enamorados o San Valentín, pero éste rollo ya hace tiempo que lo tenía pensado, por eso compré la mermelada de frambuesa, para darle color y sabor, aunque eso si, la mermelada la pasé por el chino porque no me gusta nada encontrarme los granitos entre los dientes, maniática que es una.

Ingredientes:

4 huevos

100 grs. de azúcar

Un sobre de azúcar vainillado

100 grs. de harina

Pizca de sal

Media cucharadita de cremor tártaro

150 grs. de mermelada de frambuesa

250 grs de nata para montar 35% materia grasa

Encendemos el horno a 180º. Preparamos una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.

Separamos las yemas de las claras, las batimos con el azúcar vainillado y dos cucharadas de azúcar hasta que blanqueen, reservamos.

Batimos las claras con la pizca de sal y el resto del azúcar, las montamos muy firmes, echamos dos cucharadas a la crema de yemas, lo mezclamos bien y vamos incorporando harina alternando con las claras, de forma envolvente con una espátula para que la masa no se baje.

Echamos la masa sobre la bandeja alisándola con la espátula para que quede todo al mismo nivel.

Horneamos durante 15 minutos a 180º. Lo sacamos del horno, cubrimos con papel de hornear y lo enrollamos, reservamos para que se enfríe.

Cuando se haya enfriado un poco extendemos la mermelada de frambuesa, que habremos pasado por un colador para quitarle las semillas (dime tiquismiquis, pero no me gusta nada encontrármelas en la boca), reservamos un par de cucharadas para mezclar con la nata. Lo volvemos a enrollar quitando el papel que ha servido para hornearlo, reservamos en la nevera bien tapado.

Disolvemos el cremor tártaro en un poco de nata líquida, la añadimos al resto y la montamos hasta que esté bien firme. Echamos las dos cucharadas de mermelada en la nata y la vamos mezclando muy suavemente con una espátula, hasta que se vea un color uniforme.

Cubrimos el rollo con una capa de nata, el resto lo colocamos en una manga con boquilla rizada para ir formando unas rosas o lo que más nos guste.

Decoramos con corazones y confeti.

Un postre delicioso para acabar el menú de San Valentín.

Bon profit!