Tarta de queso con chocolate blanco 3 ingredientes

Esta es una tarta de queso con chocolate blanco, sencilla, pero con una consistencia tan esponjosa, que solamente verla ya la quise probar. Realmente se llama "japanese cotton cheesecake" porque es como algodón. Es deliciosa, nada empalagosa y ligera como las bolas de algodón. Ha gustado mucho a todo el que la ha probado, tanto es así que casi no puedo hacerle la foto.

Ingredientes:

6 huevos

230 grs. de queso cremoso (Philadelphia)

230 grs. de chocolate blanco

Azúcar glass para decorar

Encendemos el horno a 170°. Forramos un molde con papel de horno engrasado con mantequilla, puede ser cuadrado o rectangular de unos 20 o 25 cm.

Separamos las claras de las yemas.

Fundimos el chocolate al baño María o en el microondas, el primer minuto a baja potencia, después de 10 en 10 segundos y dándole vueltas constantemente (con un par de veces será suficiente, con mucho cuidado porque se quema rápido), dejamos enfriar un poco.

Añadimos al chocolate el queso, mezclamos muy bien, incorporamos las yemas de una en una, mezclando cada vez hasta no ver nada de yema.

Montamos las claras a punto de nieve (se puede añadir una pizca de sal o un cuarto de cucharadita de cremor tártaro para que quede bien firme)

Vamos añadiendo una tercera parte de claras a la crema de chocolate, mezclamos muy bien, con la siguiente parte lo hacemos suavemente de forma envolvente para que no se pierda aire, con la última parte de claras se incorporará muy delicadamente hasta que no se vea nada de clara.

Echamos la mezcla en el molde, le damos unos golpecitos suaves para quitar alguna burbuja de aire.

Horneamos 20 min.  a 170°, otros 20 min. a 160° y otros 20 min. con el horno apagado. 

Lo sacamos del horno y dejamos reposar 10 minutos sobre una rejilla, cuando se ha enfriado un poco lo podemos guardar en la nevera para que quede más consistente y así poder cortarlo mejor.