En honor a una buena amiga , que nos ha visitado hoy, decidí que la mejor manera de honrarla, era hacer un plato típico de su tierra "Palencia" y que mejor que condimentar con mucho cariño una "Sopa Castellana" o "Sopa de Ajo".
Un plato ideal para los días más crudos del invierno, reconforta el cuerpo y el espíritu.
Ingredientes:
6 dientes de ajos
6 rodajas de pan duro (sin costra)
Una cucharada de pimentón de la Vera
100 grs de jamón ibérico
Un litro de caldo de carne
2 huevos
Aceite de oliva virgen extra
Cortamos el pan en trozos pequeños y reservamos. Cortamos el jamón en tacos pequeños. Pelamos y fileteamos los ajos.
En una cazuela echamos dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, echamos los ajos y los rehogamos para que cojan un color dorado, en ese momento echamos el jamón y el pan, le vamos dando vueltas con una cuchara de madera para que se vaya tostando, pero con fuego moderado, para que los ajos no se quemen. En este punto se puede rectificar de sal, aunque yo no lo hice, puesto que el caldo ya lleva sal y el jamón le da también un toque salado.
Apartamos del fuego, añadimos el pimentón a la vez que le vamos dando vueltas, lo volvemos a poner al fuego y le echamos el caldo, dejamos cocer unos 10 minutos sin parar de mover y con fuego moderado para que no llegue a hervir.
Mientras tanto batimos los huevos y le añadimos un par de cucharadas del caldo caliente para aclararlos, lo vertemos en la cazuela en forma de hilo muy lentamente y dándole vueltas a la vez con una cuchara, así se va formando el hilado del huevo.
Se sirve inmediatamente.